Consejos tributarios sobre el cuidado de un cónyuge discapacitado
Cuidar de un cónyuge discapacitado puede generar estrés financiero, pero tienes oportunidades para reducir la carga. Hay muchos créditos de impuestos y otros beneficios tributarios disponibles para las personas discapacitadas y quienes cuidan de ellas. Entre los créditos más comunes, se encuentran el Crédito para Ancianos o Discapacitados, el Crédito por Gastos de Cuidado de Hijos Menores o Dependientes y la deducción de impuestos por gastos médicos.
Discapacidad tributable y no tributable
Si tu cónyuge recibe pagos por discapacidad, para propósitos de planificación de impuestos, es importante entender el origen de los pagos para ayudar a determinar si esos beneficios son tributables. Estos son algunos ejemplos de beneficios tributables y no tributables:
Beneficios tributables
- beneficios por discapacidad proporcionados por un empleador, como los salarios que este pague;
- beneficios de una póliza de seguro de discapacidad que haya pagado un empleador;
- si el costo de las primas de una póliza de discapacidad se divide entre el empleador y el empleado, los beneficios atribuibles a la porción de las primas correspondiente al empleador o pagadas usando dólares antes de imponer los impuestos;
- ingresos por discapacidad del Seguro Social, según la cantidad de "otros" ingresos que obtenga la persona.
Beneficios no tributables
- beneficios de una póliza de seguro de discapacidad cuyas primas hayas pagado con dinero después de imponer los impuestos;
- beneficios por discapacidad de veteranos.
Crédito por gastos de cuidado
Si le pagas a alguien para cuidar de tu cónyuge discapacitado, como un/a enfermero/a o asistente, podrías ser elegible para el Crédito por Gastos de Cuidado de Hijos Menores y Dependientes Este es el mismo crédito que pueden reclamar los padres que trabajan cuando pagan por el cuidado de sus hijos menores. Aunque, en realidad, no puedes reclamar a tu cónyuge como dependiente en tu declaración de impuestos, puedes tratarlo como uno para reclamar este crédito si tu situación cumple las siguientes condiciones:
- Tu cónyuge está física o mentalmente incapacitado para cuidar de sí mismo.
- Tu cónyuge vivió contigo durante al menos la mitad del año.
- Le pagaste a alguien para que cuide de tu cónyuge a fin de poder trabajar, buscar trabajo o ser un estudiante de tiempo completo, o porque no puedes cuidar de ti mismo.
- Obtuviste ingresos de un empleador o trabajo por cuenta propia.
La cantidad del crédito tributario depende de diversos factores, como los ingresos totales del trabajo, cuánto pagaste por el cuidado y si también pagas por el cuidado de hijos menores o de otro dependiente. A diferencia de muchos otros beneficios tributarios, este no tiene un límite máximo de ingresos; sin embargo, aquellas personas con niveles de ingresos superiores podrían recibir un crédito menor que quienes obtienen menos ingresos y tienen los mismos gastos, aunque recibirán algo de todos modos.
Crédito tributario por discapacidad
Las personas que no pueden trabajar y reciben pagos por discapacidad también podrían calificar para un crédito tributario denominado Crédito para Ancianos o para Personas Discapacitadas. Tu cónyuge podría calificar para este crédito si cumple los siguientes requisitos:
- se jubiló de su trabajo por una "discapacidad permanente y total";
- recibió beneficios por discapacidad tributables de un empleador anterior o de una póliza de seguro proporcionada por ese empleador;
- tenía menos edad que la edad de jubilación obligatoria que el empleador haya fijado (si había);
- tenía ingresos que no superaban ciertos límites.
El término "discapacidad permanente y total" hace referencia a una discapacidad que cumpla estos criterios:
- no poder trabajar a causa de su condición;
- que un médico haya certificado que su condición durará al menos 12 meses o es terminal.
Para reclamar este crédito, y averiguar cuánto te corresponde por él, presenta el Anexo R junto con tu declaración de impuestos. Si usas TurboTax, te haremos preguntas sencillas y completaremos los formularios correctos por ti.
Deducción de gastos médicos
Cuidar de alguien discapacitado suele implicar costos significativos constantes, como visitas al médico, medicación, terapia o equipo de movilidad, o modificaciones en el hogar, como una rampa para silla de ruedas. Según cuál sea tu situación, podrías acceder a una deducción de impuestos por una porción de los gastos médicos de tu familia. Las deducciones reducen tu ingreso tributable y, por ende, la cantidad de impuestos que adeudas. Estas son las reglas principales para deducir gastos médicos:
- Tus costos deben cumplir con la definición del IRS de gastos médicos calificados. La definición es suficientemente amplia. La Publicación 502 del IRS proporciona información sobre muchos gastos comunes.
- Puedes deducir solo la porción de tus gastos que superen el 7.5 % de tu ingreso. Por ejemplo: si tu ingreso bruto es de $50,000, los primeros $3,750 de gastos ($50,000 x 7.5 % = $3,750) no serían deducibles.
- No puedes deducir gastos que te haya reembolsado una compañía de seguros u otra persona o entidad.
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